Aunque el aumento en la economía española continua, ha ido disminuyendo. Una de las sugerencias es disminuir los impuestos al máximo, y garantizar más recaudos.

No es necesario plantearse una actitud de fin de mundo ya que no se trata de crisis. Pero eventualmente llegará porque los índices de turismo, exportación, consumo interno y empleo muestran claros indicios de agotamiento.

Sería oportuno comenzar a tomar medidas que impulsen la situación actual y reforzar la competitividad. Si se trata o no de «soft landing», o desaceleración, no es el tiempo de ponerle nombre. El hecho de que se trate de un crecimiento menor o una tendencia a la moderación igual hay que actuar.

El enorme problema en España, es la marcada tendencia al desempleo esto hay enfrentarlo cuanto antes. Los datos de la EPA indican 3,5 millones de desempleados, duplicando el promedio de la Unión Europea.

Durante la crisis de perdió una parte de las empresas sin sospechas de recuperación. La mitad de la producción está en números rojos y ha sido un esfuerzo monumental mantenerse de pie.

Desde esta perspectiva, lo que menos quieren las empresas es tener que subir los costes por incremento impositivo. Esto generaría una evidente incertidumbre que tendría un efecto negativo en el ambiente económico.

Incertidumbre ante el panorama fiscal

La Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) muestra una justificada preocupación debido a los anuncios oficiales. En los que la constante es el incremento del peso fiscal y esto genera un ambiente de incertidumbre. La mayoría de las empresas no resistirán nuevos cortes por lo que se intuye más cierres u olas de despidos.

No se puede negar que las percepciones emocionales influyen en la economía. CEIM constata que hay un debate intrínseco generado por las próximas imposiciones del PSOE.

Este ambiente ha declinado las intenciones de inversión y por lo tanto ha frenado el desarrollo económico. Y se han ido cuesta abajo nuevas bolsas de empleo, que generarían a la larga mayores recaudos.

Mantener en incertidumbre la política fiscal del Gobierno, es una actitud que no beneficia a nadie. Esta duda afecta a los encargados de asumir riesgos en proyectos laborales. Y la generación de trabajo influye directamente en los recaudos de impuestos que mantienen el bienestar común.

Aumento de los impuestos a las empresas

En otro orden de ideas, no es justo anunciar que solo subirán los impuestos de las empresas. Es una visión desequilibrada, porque las empresas están formadas por personas que serán afectadas directa o indirectamente.

En lo que respecta al manejo de las cuentas públicas, el Gobierno responsablemente ha decidido mantener los objetivos de déficit.

Aunque no tienen idea de cómo logrará respetar dichos límites.
Lo que genera más preocupación es que la ministra Calviño ha elevado amenazas al parlamento. Exige que si no relaja el límite de gastos se verá obligada a ajustar aún más las imposiciones fiscales.

El martes amenazó con un importante incremento lo que puede interpretarse como sembrar el miedo. Las conexiones productivas atraviesan un momento muy delicado que de por sí está sosteniendo una carga pesada.

Estas lides de Robin Hood, pudieron verse bien hace un siglo. Donde quitarle grandes sumas en impuesto a las empresas explotadoras resultaba un auténtico hecho heroico. Pero actualmente se maneja una realidad muy distinta, entendiéndose que mientras a las empresas le va bien, al ciudadano, también.

Bajar impuestos para recaudar más…

Otros opinan que lo primordial es bajar los impuestos, lo que repercutirá a la larga en un significativo aumento. ¿Cómo?, parece que Alexis Tsipras, el primer ministro griego tiene la respuesta.

Explica que lo esencial es atraer más inversiones, por lo que impondrá de inmediato la rebaja de impuestos. Ha sido su prioridad, según informó esta misma semana. Indica que la mejor manera de evitar la austeridad es la promoción del crecimiento.

En pleno conocimiento de que la economía no especulativa sino centrada en la productividad favorece a la población. Es la fórmula infalible para el progreso, y genera recursos para el apoyo de los menos favorecidos.

Notas de interés
Dos aspectos que influyen en la desaceleración de la economía española serían:
· El precio del petróleo, que desde hace dos años registra un incremento del 180%.
· El alza de los tipos de interés
Lo que podría contrarrestarse con políticas que inciten a la inversión y por consiguiente al crecimiento. Para por fin alcanzar reformas que contribuyan en la competitividad.