Las empresas españolas comienzan a tomar acciones para lidiar ante las posibles consecuencias de los vetos estadounidenses. Es que esta medida podría afectar la globalización, lo que lleva a las multinacionales a ponerse en alarma.

A nivel comercial, las grandes empresas están siendo afectadas por un nuevo tablero de juego en el que el mismo Trump fija reglas inciertas. Un entorno en el que la dinamitada OMC (Organización Mundial de Comercio), ya no emite reglas entre las relaciones comerciales. Por lo que las normas no se basan en un sondeo global, sino en intereses políticos dejando a varias empresas expuestas.

En este caso las empresas pueden hacer algunas acciones para enfrentar los aranceles comerciales estadounidenses. Una de esas cosas es establecer una especie de lobby comercia para anticiparse a os movimientos de algunos gobiernos.

Cuando se observa que Huawei no puede hacer casi nada ante el veto impuesto. Y que además de ello la misma Google les negó la actualización a las aplicaciones móviles. Puede verse que esta acción quedó en medio del fuego cruzado entre ambas naciones.

Entonces las trasnacionales deben ir un paso adelante y hacer lo que la empresa china no hizo. Que es formarse un perfil social, sería lo único que la alejaría de verse como un brazo ejecutor de las políticas gubernamentales chinas.

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Vías alternativas

En este caso, las multinacionales deben armarse con agendas públicas. Porque las políticas variadas de los gobiernos afectan directamente los intereses comerciales.

Es por eso que la medida más recomendable para defender sus derechos e intereses es la creación de un lobby. Lo que representa una medida de presión anticipada a este tipo de movimientos.

Últimamente ha habido un trasiego entre las empresas trasnacionales en España que tienen intereses en cualquier país señalado por Trump. Tales como China, Cuba o Venezuela, para hallar en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos con el fin de obtener posibles exenciones a sanciones.

Estas empresas son las multinacionales como Gestamp, Mondagrón, Siemens Gamesa, Repsol, y Meliá. Las cuales están intentando ir a los centros de decisión de la administración estadounidense en defensa de sus propios intereses.

En estos instantes la propia empresa china Huawei ha descendido las ventas en un 26% en España. Sin embrago, los orientales confían que el impacto no sea arrastrado a largo plazo para su negocio.

Además de la presión, las grandes empresas en España pueden ejecutar ciertas medidas cautelares, para enfrentar la guerra comercial. Por citar un ejemplo la cooperativa de Mondragón ha desviado la producción a la nación mexicana para evadir los aranceles.

Esta compañía lleva un cuarto de siglo en China, actualmente factura al menos 320 millones de euros. De este ingreso, casi el 10% es del comercio exterior que ha visto reducido el volumen de la producción. Razón por la cual a decidido el desvío de producción mencionado.

Una de las ventajas es evadir los efectos arancelarios impuestos por Estados Unidos. El cual ha abierto una lucha que está trayendo consecuencias económicas a China además del resto de Europa.

Este incremento de los aranceles ha reducido las ventas de coches en el territorio estadounidense. Aunque la media es de 300.000 unidades está previsto un ajuste en la producción de diversos mercados.

Otra de las acciones a tomar podría ser redirigir las actividades de las empresas indirectamente afectadas. Es el caso de Siemens que considera que esta política arancelaria ha tenido un efecto negativo. Por ahora ha tenido que redirigir una porción de los suministros a diversos proveedores para paliar la situación.

La compañía considera que entre los diferentes anuncios arancelarios estadounidenses impactan en los costes de generación de energía. Los que se traduce en un incremento de los precios afectando directamente al consumidor.

Enfocarse en lo que sí se puede hacer

Por oro lado SEAT, simplemente hará comercios directamente en China ya que no tiene intereses en EEUU. Y se trasladará a China dentro de los próximos 2 o 3 años a venderle coches eléctricos al primer mercado internacional. Para o cual ya ha trazado acuerdos con el gigante oriental.

En este caso SEAT creo una puerta de acceso a China, demostrando un compromiso a largo plazo. Sin embargo, recomienda a las empresas españolas a no exponerse a las zonas de conflicto para disminuir represalias.

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