El saldo de 82 muertos el año pasado indica que en Cataluña siguen aumentando los accidentes laborales. Esta tendencia se ha mantenido desde el 2013, y en el 2018 la siniestralidad laboral llegó a los 242.083 accidentes. Cifra que representa el 1,66% de incremento con relación al año anterior.

Para el sindicato de trabajadores de la UGT, este aumento se debe a la falta de prevención y el trabajo en condiciones precarias. En el 2018, 60 personas fallecieron en sus puestos laborales, 10% más que el año anterior. Además, 22 perdieron la vida durante su traslado hacia o desde el trabajo.

Nuria Gilgado la secretaria de la UGT de Cataluña considera que el año pasado fue dramático y que debe cambiar. Asegura que las condiciones precarias de trabajo es la culpable de la muerte y enfermedades laborales.

De los 243.083 accidentes de trabajo:

  • 695 fueron con baja, incrementando el 3,82%
  • 735 terminaron sin baja.

Ocurrieron 19.653 accidentes en el trayecto de ida o vuelta del trabajo frente a los 18.554 del año anterior. Representado el aumento del 5,92%. También se concluyó que, los empleados con puesto fijo o indeterminado, sufrieron más accidentes que los de contrato eventual.

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Conclusiones preliminares

Todas estas conclusiones solo representan una muestra de la realidad laboral, según indica el sindicato mencionado. Ya que existen empresas que no declaran los accidentes, eluden las responsabilidades desviándolas al sistema público de salud. Intentando responsabilizar a otros las lesiones originadas en el sitio de trabajo, a la vez que dificultan el acceso a la atención sanitaria.

Otras empresas culpan de la siniestralidad a la expansión del comercio electrónico y sus consecuentes repartidores a domicilio. Se encargan de alertar que los innovadores modelos de negocio están provocando un feudalismo digital. Lo que aumenta la precariedad laboral y auge de los falsos autónomos.

Por su parte, la UGT señala que estas son las empresas que sufren una mayor probabilidad de accidentes laborales. En especial los riesgos psicosociales generados por el permanente control del trabajo y la presión para conservarlo.

Accidentes por sector laboral

El sector de prestación de servicios fue el más expuesto a siniestros. En éstos hubo 61.292 accidentes con baja representando el 64,72% del total. Incrementando el 2,93% en comparación con el 2017.

Después, se ubica el sector industrial con el 22,82% de los accidentes laborales con baja, aumentando el 4,93%.

Los accidentes del sector construcción mostraron el mayor aumento de todos los sectores con el 10%. Aunque solo hubo 10.414 accidentes con bajas y representó solo el 11% del total.

La única área laboral que mostró disminución de accidentes fue el de la agricultura. El año pasado mostro el 3,24% menos que el año anterior.

Accidente laboral: Síndrome de sensibilidad química

Debido a una sentencia, la sensibilidad química queda confirmada como accidente laboral. Luego de que una trabajadora de la Xunta desarrollara una enfermedad ocasionada por el contacto con productos de limpieza.

La primera sala de lo contencioso-administrativo del TSXG (Tribunal Superior de la Xustiza de Galicia) le dio reconocimiento legal. La misma desestimó la apelación contra las primeras sentencias de la Comunidad autónoma

El informe de prevención de riesgos laborales de la Xunta, reflejó el uso de amoníaco y lejía para la limpieza de las oficinas. Esta combinación ocasionaba molestias en los trabajadores sensibles a agentes químicos.

El fallo del tribunal considera que hay justificación en la crítica efectuada por la trabajadora en el informe técnico de prevención. Señaló el descuido ya que la baja por incapacidad laboral se efectuó tres meses antes de la Inspección de Trabajo, en junio del 2017.

El fallo dictado en septiembre del 2018 por el juzgado Número 1 de lo Contencioso en Ourense acreditó a la demandante. Ella desarrolló su enfermedad en su puesto de trabajo debido al contacto con los químicos a la que fue expuesta.

Esta máxima, revocó la resolución de la Conselleria de Política social que había determinado que se trataba de una enfermedad común. El TSXG estimó que la dama presentaba un síndrome de sensibilidad química múltiple que provocó su baja.

Esto se debió a que en el lugar de trabajo definitivamente existían sustancias que desencadenaban respuestas sintomatológicas. Una conclusión obtenida, después de que se practicaron determinadas pruebas. La sentencia destacó que hubo precedentes en otras empleadas, con suficientes pruebas como para extremar la evaluación de riesgos químicos.

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