De ser la mayor empresa del mundo General Electric tuvo una vertiginosa caída del 86%. Por lo que salió de la lista de índice bursátil Dow Jones el pasado mes de junio. Después de estar en ese exclusivo estándar por más de un siglo.
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Los títulos de la international eléctrica costaban unos 13 dólares y no se vislumbraba una caída. Sin embargo, en los últimos cinco meses la caída no se detiene.
Desde su salida, el descenso ha sido del 34%, luego vino el golpe de las declaraciones de JP Morgan. Dijo que las acciones no eran un reflejo de la situación real de la empresa. Aunque ya había sufrido una caída del 74% desde mayo de hace dos años.
Y después de que Larry Culp el nuevo consejero delegado hablara en una entrevista las acciones perdieron 8 dólares. Declaró que sentía la urgencia de usar la venta de activos para reducir la deuda.
General Electric era la empresa de mayor índice bursátil
En los inicios del milenio, era reconocida mundialmente como la mayor empresa en índice bursátil. Entonces, rondaba los 600.000 millones de dólares de capital, hace un par de años costaba 300.000 millones. Ahora difícilmente llegará a los 75.000 millones, registrando la caída del 86%.
En años anteriores cuando Jack Welch era el consejero delegado de la empresa, la catapultó en dos décadas de servicio. El valor de la GE pasó de 13.000 millones a 400.000 millones de dólares. Un panorama muy distinto al observado después de su salida, el 7 de septiembre del 2001.
Desde el mismo día en que fue reemplazado por Jeff Immelt, se notó la diferencia. Según los datos recogidos por Bloomberg, quien comprara una acción ese día habría perdido el 63% de la inversión, incluyendo dividendos.
Problemas del nuevo consejero delegado
Después de casi 16 años Immelt fue sustituido en agosto del año pasado por John Flannery. Y ese puesto lo ocupa actualmente Lawrence Culp, quien debe lidiar con problemas como:
Elevado endeudamiento
Los datos recaudados por FactSet indican que la eléctrica está endeudada por unos 100.000 millones de dólares. Y la multinacional se ha comprometido a disminuir su deuda unos 2,5 veces para el 2020. Sin embargo, desde la llegada de Culp con sus nuevas prioridades parece ralentizar el desendeudamiento.
Recortes de capital
Un nuevo recorte del dividendo de la compañía es lo que planea hacer el nuevo consejero delegado. Esto significa el reparto de 4 centavos por acción el año que viene, confrontado a los 48 centavos de hoy.
Se traduce en una rentabilidad histórica del 0,5% en la que los expertos indican que no cubre la cancelación del dividendo. Ya que no tiene la posibilidad de entrar en los fondos de adquisición de los títulos que se distribuyen el capital.
Lo que se espera es que el recorte permitirá a la compañía la protección ante las ventas forzosas. Para evitar la generación de la suspensión del dividendo, a la vez que se ahorran 3.900 millones de dólares anuales. Cabe señalar que el año pasado la compañía ya había reducido a la mitad su capital, pero no fue suficiente.
Investigación a fondo del regulador
Más allá del elevado endeudamiento y el recorte de los dividendos los problemas de la compañía no se detienen allí. La General Electric indicó que SEC (regulador estadounidense) estaba investigando en enero las cuentas de su división energética.
La averiguación concluyó que estas cuentas junto a un portafolio asegurador generaron una deuda de 6.200 millones de dólares. Actualmente la SEC ha ampliado sus pesquisas a un cargo de la división energética por 22.000 millones de dólares.
Negocio flácido
Los negocios de la compañía fueron muy débiles los últimos tres meses. Llevando a un beneficio por acción de 0,14 dólares y la facturación se atrasaba un 4%. Estos datos representan un 30% por debajo de las estimaciones de los especialistas.
Y lo que es peor en el ajuste de los resultados la compañía perdió casi 3 dólares por título. Uno de sus grandes negocios perdió impulso hace menos de un mes en Arabia.
GE echó a su jefe español de gas de la central árabe
La GE en alianza con Abengoa como subcontratista principal construye un complejo proyecto en Arabia Saudí.
El proyecto Waad Al Shamal que sería una inmensa planta energética híbrida de gas y solar en Marruecos. Después de un reporte donde declara 120 millones en pérdidas se conoció el despido de Manuel Valverde.
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Las pérdidas se atribuyen a problemas con autoridades saudíes, tales como retrasos derivados del pre-concurso de Abengoa el año pasado.
Esta entiende que este excedente del presupuesto global de mil millones de euros debe distribuirse equitativamente. De los que pagarán la propia filial, GE y el cliente, la firma Saudí Electric Company.
El sevillano Valverde era desde hace dos años el director general de los proyectos mundiales de Gas en GE Power. Fue hasta el 2016 vicepresidente de Abainsa, una filial de ingeniería de Abengoa. Se dice que representó la clave para conseguir grandes contratos energéticos y el cerebro en el desarrollo de negocio energético.
El directivo estaba en la sede de actividad de proyectos de GE Power de la compañía ubicada en Suiza. El despido se justifica por las concesiones dadas por Valverde a su antigua empresa ubicándola favorablemente en el nuevo proyecto. Aunque la compañía se abstiene de emitir comentarios.
La dificultad de llegar a acuerdos entre las partes y la cantidad de potenciales pérdidas, ha arrastrado problemas desde el inicio.
Datos curiosos
El único negocio de la compañía que realmente está generando ingresos es el de aviación.
El resto de las divisiones entre las que está la energética no logran despegar.
Las repetitivas dinámicas de los trimestres anteriores solo empeoran las cosas. Los resultados están siempre por debajo de las expectativas, situación que no parece mejorar.
Buen artículo, seguiré leyendo, saludos.